Un salto al vacío que ha merecido la pena

A pesar de la escasa iluminación en la habitación y el acceso complicado, la experiencia fue gratificante. La atención del personal y la calidad de la comida en el restaurante destacaron, haciendo que cada comida fuera un placer. Un rincón encantador con un ambiente acogedor, ideal para relajarse tras un día de exploración.

El restaurante ofrece una deliciosa selección de platos de carne, y el ambiente es realmente encantador con ese toque rústico.

La falta de ascensor hace que el acceso a las habitaciones y al restaurante sea complicado, especialmente para personas con movilidad reducida.

El lugar es encantador, con un

ambiente rústico que te hace sentir como en casa. La comida en el restaurante es deliciosa, especialmente los platos de carne. Sin embargo, algunas habitaciones pueden resultar algo básicas y necesitan renovación. No dudes en preguntar sobre el tipo de habitación al reservar.

El ambiente encantador del restaurante hizo que la cena fuera placentera.

La falta de ascensor fue un verdadero inconveniente, tuve que subir varias escaleras con mis maletas. Además, mi habitación estaba oscura y no contaba con persianas adecuadas, lo que hacía difícil descansar durante el día. La ubicación, aunque tranquila, está demasiado alejada de las atracciones principales, lo que obligaba a depender del coche.

Si tienes la oportunidad, no dudes en explorar los viñedos cercanos. ofrecen catas de vino que valen la pena.

Todo excelente, atención de Lluís espectacular.

El desayuno en Turó de la Torre es una delicia, con tostadas riquísimas y un ambiente encantador. La ubicación es perfecta para quienes buscan tranquilidad y relax, además, la piscina ofrece un buen momento para refrescarse después de un día explorando la zona.

Sin embargo, subir las escaleras con las maletas puede ser un inconveniente y algunas habitaciones no cuentan con la iluminación adecuada, así que hay que tenerlo en cuenta si buscas un descanso pleno.

Desayuno estupendo en la terraza y el personal muy amable. Ascensor faltante incomoda el acceso.

Desayuno buenísimo, habitaciones amplias y cómodas, dueño muy amable. Ubicación tranquila y cuidada, ideal para descansar tras un día de exploración. Piscina agradable para relajarse, aunque acceso algo complicado para personas mayores.

El lugar tiene un encanto especial. La habitación era muy amplia, con un ambiente relajante que invitaba a descansar. El desayuno era fabuloso, un menú completo que incluía deliciosas opciones. A pesar de ser un lugar tranquilo, la zona es algo complicada de encontrar y requiere coche. La terraza del restaurante era muy agradable, aunque en los días de más afluencia, la disponibilidad de asientos era limitada. El personal fue encantador y atento, destacando especialmente a Lluís, que hizo que nuestra estancia fuera más cálida. Sin embargo, subir las escaleras con el equipaje fue un reto, especialmente porque no hay ascensor. Si tienes dificultades de movilidad, podría ser un inconveniente. Las instalaciones del baño podrían estar mejor, ya que noté algunos detalles que requerían atención. Pero en general, disfruté de mi estancia.

De verdad que lo aconsejo para un breve paréntesis,

Habitación amplia, desayuno abundante, la ubicación excelente, con un ambiente relajante gracias a la naturaleza circundante, y la atención tan cálida del personal, que siempre estaban disponibles y felices de ayudar.

Nada

me encantaría volver

La habitación era amplia y cómoda, con aire acondicionado y TV de pantalla plana. La ducha en el baño perfecto para relajarse. El desayuno estaba increíble, con embutidos y cruasán. El ambiente en el restaurante es encantador y acogedor, gran trato por parte de todo el personal, siempre cuidando los detalles.